La nostalgia vende. Toy Story 3 y Shrek 4

Hace varios años que los cinéfilos perdimos la pelea contra el vicio de Hollywood de producir continuaciones de sus películas exitosas, las famosas preculas y secuelas parecen más bien hojuelas: infladas por fuera y rellenas de aire por dentro.  Los exhibidores ya acostumbraron a los espectadores a esperar la segunda parte de cada película desde el final de la primera.
En 2010 se estrenaron las secuelas de dos películas emblemáticas para la animación: Toy Story 3 y Shrek 4.
Se trata de un par de historias con una buena cantidad de seguidores y que, cada una a su estilo, marcaron hitos importantes para el cine infantil (siendo muy populares entre los niños grandecitos, de más de 18).  
Shrek fue una divertida bofetada a la narrativa clásica de Disney, proponiendo una divertida historia en donde los tradicionales villanos son nobles y luchan contra la maldad de hadas y héroes y Toy Story fue la primera película tridimensional animada. Ambas secuelas fueron estrenadas casi al mismo tiempo y las salas de nuevo se llenaron de adultos que pudieron verlas sin complejos en compañía de los niños.  
Toy Story 3, presentada 15 años después de la primera, es una historia sencilla y a la vez muy compleja que, sin perder su dosis de humor, hace al público reflexionar, emocionarse y no en pocos casos, llorar con una sentida historia de amistad, lealtad y nostalgia por la infancia perdida.
Esta nueva versión explora los distintos géneros cinematográficos mezclando momentos de suspenso con apuntes divertidos y escenas de gran dramatismo.  Los personajes, de gran cariño y recordación para el público, siguen siendo fieles a sí mismos pero en ellos se ve el paso de los años, como si hubieran crecido paralelamente con los niños que los vieron por primera vez en la pantalla.   La construcción de los personajes nuevos sorprende también por su bien lograda psicología que los hace casi humanos.  Sobresalen entre ellos el inseguro Ken y el resentido Lotso.
Un caso muy distinto es el de Shrek 4, que generaba también gran expectativa.  A pesar de ser una de las pocas películas en las que la primera y la segunda entrega compiten en calidad y gusto del público, la historia venía flaqueando desde la tercera parte por una razón muy simple: Ya se desgastó la trama. 
El punto de partida de Shrek 4 es una especie de historia paralela que nada tiene que ver con la historia principal y en la que molesta la incoherencia de los personajes con sus caracterizaciones iniciales.  Es un gran artificio que pretende entretener con efectos visuales y un par de chistes repetidos de las películas anteriores, pero que no atrapa al olvidar el sentido original de la historia: hacer una parodia de los cuentos de hadas, con referencias a otras películas o a situaciones de la vida actual. Lo ocurrido con esta historia, que paradójicamente goza de buena taquilla, debería ser una lección para los productores de que todo buen producto se agota.
En lo que sí parecen coincidir ambas es en la innecesaria utilización del 3D, que poco aporta a las películas, y en que la nostalgia vende, o si no que lo digan Astroboy, los Magníficos o los Pitufos.

3 Comentarios Agrega el tuyo

  1. katherine dice:

    que interesante, tengo una petición: me gustaria que en la siguiente entrada comentara la pelicula el origen

  2. Me leíste la mente. Espera mi comentario sobre esta película este fin de semana. Gracias por paricipar.

  3. paola dice:

    Ambas películas son hermosas, pero mi favorita es Toy Story 3, del director Lee Unkrich, la historia es realmente conmovedora y los personajes espectaculares, todo está muy bien logrado y desarrollado.

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