(Atención: Puede contener Spoilers). Lee aquí la primera parte.
El subgénero de la mafia en cine y televisión siempre nos ha mostrado a un individuos que infringen la ley y que deben encarar toda clase de peligros apoyados en su familia o defendiéndola. Del Gran Vitto Corleone (arquetipo indiscutible del género), pasando por los personajes de las películas de Scorsese, Tony Montana y Tony Soprano y hasta en la vida real, la familia siempre ha sido el referente, el punto de apoyo o el motivo que mueve las empresas criminales.
En el caso de WalterWhite, ya lo había comentado, la familia inicia siendo la motivación, la razón por la cuál toma la decisión de involucrarse con la producción de narcóticos, pero con el paso del tiempo vamos viendo que la causa termina padeciendo las consecuencias. Aprovecho este segundo texto, entonces, para comentar la importancia que tiene la familia en «Breaking bad» para los personajes principales de la serie.
Empecemos, como es lógico, por la familia White. El núcleo está conformado por Walt, Skyler y Walter Jr. El padre de la familia representa su rol tradicional y asume la carga de tener dos trabajos mal pagos en los que se siente subvalorado y, a pesar del trabajo de su esposa, la situación económica es catástrófica: Deudas por doquier, un hijo con parálisis cerebral y otro más por llegar. Así las cosas, la familia se convierte en su motivo de lucha y el cáncer en el detonante que lo impulsa a hacer «Lo que sea» por ella. Su esposa, quien inicialmente asume su enfermedad como propia, luego le da la espalda al descubrir sus andanzas, para terminar siendo parte también de la empresa y encargarse del «lavado» del dinero. Aunque al principio parece ser el bastión moral de la familia, luego nos enteramos de lo laxa que es su noción de la ley. Walter Jr, por su parte, lleva el nombre de su padre y lo quiere mucho pero admira y se identifica más con su tío Hank, que es un hombre de acción. Como gesto adolescente, se hace llamar Flynn para no llevar siempre a cuestas un nombre que le recuerde todo el tiempo que es «el hijo de». Hank lleva también una relación fraternal con su cuñado (Brother in law) White que constituye una buena parte del eje de tensión de la historia. Hank y Walt se quieren, se respetan y se admiran por su valentía e inteligencia, respectivamente.
Al final de la serie se aclara todo para White, quien ha justificado su accionar repetidamente en que todo lo hacía por la familia hasta descubrir que: «Lo hice por mí, era bueno en eso y me respetaban». A fin de cuentas, la familia solo es el punto más débil del monstruo que llega a ser Heisenberg y, a pesar de sus esfuerzos, es la riqueza más valiosa que pierde.
Otros familias importantes aparecen en la serie. Jesse tiene unos padres a los que ha defraudado mucho y que ya lo ven como una amenaza para su hermano menor y ante la ausencia de una fuerte figura paterna en el momento más difícil de su vida decide encontrarla en su exprofesor, a quien ama y odia simultáneamente.
Los solitarios socios White y Pinkman deben enfrentar a lo largo de todas las temporadas a la peligrosa familia Salamanca, inaugurada por un cruel (y ahora parapléjico) Tio Salamanca y sus tres sobrinos: El salvaje Tuco (estereotipo del mafioso adicto y latino) y sus primos con sed de venganza, insensibles máquinas de matar. Tal vez la forma más clara de presentar esta familia está dada por dos escenas: La primera es la que muestra la relación entre Tuco y su tío en la primera temporada y que es el primer asomo de humanidad de ambos expresado en el cariño con el que el bandido cuida y cocina para su tio. La segunda, más impactante, es un flash back del tio enseñando brutalmente a sus sobrinos la importancia de defender a su propia sangre. «Su sangre» será, justamente, el código con el que Tuco y Gus Fring hablarán de su odio recíproco originado en un acto del pasado. Un espejo de esta familia aparece en la última temporada con la familia de Todd Alquist, mucho más «profesional», fría y sanguinaria.
Hablando de hermanos es imposible dejar de lado a los «Pollos hermanos», que aparecen a lo largo de la serie como una divertida marca-fachada de la empresa criminal de Gus Fring. Sólo cuando ha avanzado la trama, descubrimos que la empresa fue fundada por Fring y su mejor amigo, su hermano, que fue asesinado por la mafia mexicana frente a sus ojos. La muerte de su «hermano» fortaleció al nuevo gangster y lo volvió invulnerable y cruel. Sólo los personajes sin familia pueden ser poderosos y esto lo vemos en el siempre precavido Saul Goodman de quien no conocemos nada y de quien hasta se sospecha que ostenta un nombre falso.
Finalmente, vemos a otro padre (abuelo para ser más precisos): Mike Ehrmauntrat, un sanguinario y certero sicario al servicio de Fring que ahorra cada peso que gana para asegurar el futuro de su pequeña nieta y lo hace a pesar de haber perdido el dinero en varias ocasiones. Sorprende en la serie su frialdad «profesional» al matar y la sensibilidad que su pequeña le despierta.
Familias quebradas, familias leales, familias de sangre y familias de apoyo…cuando el crimen aparece son las familias las que pagan por las culpas, porque en la mafia la sangre se paga con sangre y nunca duele tanto como cuando es la sangre de tu propia sangre.
Espere…Metástasis de la Maldad III- Mis personajes favoritos de la serie (¿Cuáles son los tuyos?)