El viaje sin héroe del cine colombiano

Comparto con gran felicidad el final de la escritura de mi nuevo libro (el séptimo!!!) llamado «El viaje sin héroe del cine colombiano». El libro surge de mi tesis doctoral y en los últimos meses se ha enriquecido con otros análisis y lecturas. Comparto con ustedes la introducción y los invito a comentarme si conocen películas latinoamericanos (o de otras regiones del mundo) que puedan funcionar bajo el paradigma que aquí presento. El libro será editado en los próximos meses por la Universidad de La Sabana (en donde trabajo hace 13 años) y la Universidad de Navarra (en donde terminé mi doctorado con la máxima calificación para mi tesis).
Este es el modelo del viaje del protagonista, una alternativa a Campbell para narrativas antiheroicas en las que, justamente, los héroes brillan por su ausencia:

Rivera-Betancur (2021).

INTRODUCCIÓN


El héroe[1] es el modelo. Queremos ser como él, vestirnos así, movernos así, tener su suerte con las chicas y la valentía e inteligencia para reaccionar rápida y correctamente, aun en los momentos más difíciles.  El héroe clásico de las películas, sin embargo, no es común en la vida real, en la que los héroes sufren, lloran, se equivocan y cometen actos indignos de su condición.  En el mundo real, los héroes sí existen, pero sus motivaciones pueden no ser altruistas y sus métodos poco ortodoxos. El público, por su parte, parece sentirse más atraído por las grandes proezas físicas y el alarde de destreza de personajes que no son modelos de virtud, que por los actos de supervivencia de pequeños héroes cotidianos que deben, por ejemplo, proteger a su familia de la violencia y la miseria.

La industria de Hollywood, el gran referente de la cinematografía contemporánea, ha sido consciente de esto y, cada vez más, las series y películas han optado por elegir protagonistas antiheroicos o abiertamente villanescos. Incluso ha reformulado muchos de sus superhéroes clásicos para crearles traumas, heridas, vulnerabilidad y una buena dosis de oscuridad.

En los estudios de narrativa audiovisual y guion, se ha posicionado desde hace décadas el modelo del viaje del héroe propuesto por Joseph Campbell (1949) en su libro “El héroe de las mil caras” en clave psicoanalítica y convertido en manual para escritores por Cristopher Vogler (2002) en “El viaje del escritor”.  Ambos autores retoman estudios anteriores y toda una tradición de folcloristas, lingüistas y literatos que recogen la tradición oral y escrita para convertir los personajes en arquetipos y representar la memoria colectiva de la cultura en formas claras y aprehensibles.

Al iniciar el estudio del heroísmo en el cine colombiano, la primera duda surge de la existencia o no de héroes en el sentido clásico de la palabra.  Los personajes del cine colombiano suelen navegar en sus historias oscilando entre hacer lo correcto y acomodarse a una realidad dura, injusta y un poco absurda. La lógica del universo macondiano propuesto por Gabriel García Márquez cobra sentido y su fuerza reside en que más que realismo mágico se trata de una interpretación muy realista de una cultura en donde la realidad supera con creces a la ficción.

El modelo del “héroe de las mil caras” (Campbell, 1949) parte de la base de que, aun en su imperfección, el héroe puede encontrar una forma de ser mejor y de regresar después de un largo viaje con una recompensa que hará bien a su comunidad. Sin embargo, cuando el héroe decide omitir el camino de regreso y se beneficia de su nuevo poder, suele caer en la exploración de su lado más oscuro para terminar convertido en el villano de la historia.  ¿Qué pasaría, entonces, si este protagonista no deseara ser héroe, no tuviera las condiciones para serlo, ni un apoyo de un mentor y, además, su misión estuviera condenada al fracaso desde el inicio? De allí surge este libro como una posible vía para explorar el viaje de unos protagonistas que no son ni pretenden ser héroes y que, en muchos casos, tienen buenas intenciones que se extravían ante una realidad que prácticamente los empuja a hacer el mal.

El origen del libro es el desarrollo de la tesis doctoral “El protagonista del cine colombiano: contexto, gobierno e industria en una narrativa antiheroica” (Rivera-Betancur, 2018) nominada al premio especial de doctorado 2018-2019 de la Universidad de Navarra por obtener la máxima calificación (cum laude). En ese trabajo, parcialmente plasmado en este libro[2], se sugiere que una de las principales marcas de identidad del cine colombiano (y buena parte del latinoamericano) es la conexión entre ficción y realidad y que, ante una realidad caótica de valores invertidos, los personajes de las historias se ven limitados a actuar en un contexto que castiga la heroicidad. Dicho de otra forma, más allá de tratarse de ficciones protagonizadas por antihéroes, podríamos afirmar que se trata de narrativas antiheroicas en donde los valores invertidos llevan al espectador a justificar acciones indebidas mediante la aceptación del mal relativo como el menor de los males posibles.

Las referencias que aparecen a lo largo del texto a películas y temas relacionados con el cine latinoamericano tienen que ver con la cercanía social, cultural e histórica entre el cine colombiano y el de estos países, unidos por una historia común y por características socioeconómicas y políticas muy similares. La conexión entre estos cines y la realidad de sus países parece ser un imperativo que ha hecho carrera desde hace mucho tiempo y que termina constituyendo una seña de identidad de buena parte del cine de América Latina.  

El primer capítulo hace un breve recorrido por conceptos necesarios para el análisis, como los de justicia, legalidad y autoridad. Aunque pueden usarse como similares y con significados casis intercambiables; es importante aclarar que la justicia se entenderá como un valor universal propio de cada momento de la historia y que ha sido definido ampliamente en la tradición occidental. La justicia trasciende las normas y, en ocasiones, las leyes (legalidad) van en contra de la libertad y la justicia como valores universales.  La autoridad, por su parte, es encarnada por personajes que han sido designados, legal o ilegalmente, como sujetos con atributos de poder y decisión.

Más allá de una profunda discusión teórica (que requeriría muchos tomos de muchos libros), se presentan algunos referentes que nos permiten entender la relación de los protagonistas con situaciones y personajes que representan estos conceptos, partiendo de la base de que, en la práctica, las leyes pueden estar al servicio de intereses particulares, su aplicación ser injusta y los representantes de la autoridad carecer de legalidad o legitimidad.

En este apartado veremos también que en un contexto de valores invertidos puede llegar a verse mal el seguimiento estricto de la ley (como una muestra de ingenuidad o cobardía) y que puede premiarse la infracción de las normas, vista a veces como una prueba de astucia (viveza), inteligencia o, simplemente, como un acto cotidiano que pierde su sanción social por el simple hecho de que muchos lo hacen.

Acto seguido se presentan algunos rasgos característicos del heroísmo, diferenciando la imagen del héroe clásico de las de los héroes y antihéroes contemporáneos. Este marco de referencia nos permitirá entender la importancia de las misiones, motivaciones, métodos y resultados de los protagonistas y la evolución a lo largo del tiempo de conceptos importantes como la voluntad, la valentía, el valor y el altruismo.

Posteriormente, se presenta el modelo del viaje del protagonista del cine colombiano que, a partir del análisis de películas relevantes para la filmografía nacional reciente, esboza un comportamiento tipo de personajes protagónicos que se alejan del concepto del heroísmo. En este modelo se consideran características de su personalidad, su caracterización antropológica y la naturaleza de sus misiones.

A lo largo de este recorrido iremos de lo general a lo particular para tratar de encontrar un modelo que pueda funcionar en narrativas antiheroicas en donde es casi imposible forjarse como un héroe por contextos hostiles con sistemas de valores invertidos en donde el concepto del mal se relativiza. 

Aunque el modelo propuesto ha sido pensado para el cine colombiano y surge de la visualización de una inmensa mayoría de las más de 600 películas realizadas en el país (1915-2021) es posible que pueda aplicarse a otras cinematografías con condiciones socioeconómicas similares y desarrollos cinematográficos equivalentes. Esta es la razón por la que, a manera de prospectiva o apéndice, el texto culmina con un análisis de cinco películas latinoamericanas contemporáneas relevantes[3] (provenientes de Argentina, México, Brasil, Chile y Uruguay) en donde se puede ver claramente un desarrollo narrativo similar al del modelo presentado. Se trata de un guiño para que investigadores de otros países consideren la posibilidad de aplicar el modelo a un corpus determinado de películas de países diferentes a Colombia. Sería maravilloso tener datos sobre estas exploraciones para constatar (o no) su pertinencia y validez.


[1] A lo largo del libro hablaremos de “el héroe” incluyendo con el término también a las heroínas. Es importante reconocer, sin embargo, que la tradición de las heroínas en el cine no es tan amplia y que la representación de la mujer en los relatos ha sido bastante pobre y estereotípica. La presencia de las mujeres en posiciones de poder de la industria del cine también ha sido escasa y, aunque la situación ha mejorado en los últimos años, estamos lejos de una representación y participación equitativa entre hombres y mujeres.

[2] La otra parte importante de la tesis, el análisis de la cinematografía colombiana con la mexicana, brasileña y argentina, se ha materializado en el libro “El papel del cine colombiano en la escena latinoamericana”, editado por la Universidad de La Sabana en 2019.

[3] Taquilleras, bien valoradas por la crítica y/o ganadoras de premios.

CONTENIDO

1.         JUSTICIA, AUTORIDAD Y RELACIÓN CON LA NORMA:  VALORES UNIVERSALES EN UNA CINEMATOGRAFÍA LOCAL         

1.1 La justicia:           

1.2 La autoridad.       

Fuerzas del orden (Estado) vs subversión.   

1.3 El ejercicio de la autoridad y la justicia. 

Organización 

Legalidad.     

Legitimidad   

2.         ENTRE EL PROTAGONISMO Y EL HEROÍSMO          

2.1 Aproximaciones al heroísmo      

El héroe clásico         

Redefiniendo el héroe

2.2 El viaje del héroe 

2.3 ¿Y cuando el protagonista no es un héroe?        

3. LAS MISIONES DE LOS PROTAGONISTAS DEL CINE COLOMBIANO: METODOLOGÍA, CONCEPTO Y ANÁLISIS 

3.1 Metodología y elección de la muestra.   

Filmografía total del cine colombiano          

Películas colombianas más premiadas.        

Películas colombianas más taquilleras.        

Elección de las películas de la muestra        

Técnicas e instrumentos de análisis. 

3.2 Presentación de las películas elegidas    

4. EL VIAJE DEL PROTAGONISTA DEL CINE COLOMBIANO:  MODELO Y ANÁLISIS

4.1 ¿Quiénes son y qué hacen los protagonistas de las películas?   

¿Cuál es su relación con la autoridad?         

Entre la legalidad y la legitimidad.   

Las misiones: ¿Qué buscan los protagonistas?        

4.2 El viaje del protagonista del cine colombiano: periplo, valor y objeto 

4.3 Resultados del análisis:   

A MANERA DE CONCLUSIÓN   

PROSPECTIVA: EL MODELO EN PELÍCULAS DE OTROS PAÍSES LATINOAMERICANOS  (MÉXICO, BRASIL, ARGENTINA, CHILE Y URUGUAY).    

BIBLIOGRAFÍA      

FILMOGRAFÍA

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3 Comentarios Agrega el tuyo

  1. great night dice:

    HOLA JERÓNIMO DE ANTEMANO FELICITACIONES POR TU NUEVA PRODUCCIÓN ESCRITA, GRACIAS POR COMPARTIR TUS EXPERIENCIAS Y POR SER UN REFERENTE PARA TODOS LOS APASIONADOS DEL «SÉPTIMO», DEL *SÉPTIMO ARTE.*

    1. No conozco un sitio en donde pueda verse online. Saludos.

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